Los alumnos de 5°SOC escribieron cartas destinadas al Congreso Nacional. Para ello, se inspiraron en los treinta y tres congresistas de Tucumán, aquellos que frente a la reconquista del Virreinato del Río de la Plata y la Revolución de Mayo lucharon para que se cuide la dignidad y vida de las personas por sobre todas las cosas. Aquellos treinta y tres estaban formados por veintidós laicos y once religiosos, y con la voz cantante de Fray Justo Santa María de Oro, diputado por la Provincia de San Juan, determinaron el significado de ser argentinos, establecieron la casa común.
Con tal inspiración, las cartas que se redactaron tienen la intención de contar qué es ser argentino, el significado e importancia de la dignidad humana a la luz de la fe en Nuestro Señor Jesucristo y en varios casos, la propuesta de una mejora social.
Recordemos juntos aquella oración por la Patria que nos proponía el Episcopado Argentino: ¡Argentina, canta y camina!
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Nos sentimos heridos y agobiados.
Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación,
una nación cuya identidad
sea la pasión por la verdad
y el compromiso por el bien común.

Danos la valentía de la libertad
de los hijos de Dios
para amar a todos sin excluir a nadie,
privilegiando a los pobres
y perdonando a los que nos ofenden,
aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo
y la alegría de la esperanza que no defrauda.

Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor,
Cercanos a María, que desde Luján nos dice:
¡Argentina! ­Canta y camina!
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén.

CARTA MAGNA AL CONGRESO DE LA NACIÓN ARGENTINA (con motivo del 9 de Julio)

Domingo, 4 de julio de 1916

Estimado Congreso de la Nación Argentina;

Yo, ciudadana de la Nación Argentina, a casi 100 años de nuestra independencia de los vínculos con la monarquía española, quiero ofrecer en nombre de la sociedad en la que vivimos una propuesta de mejora social en donde se tengan en cuenta los principios y la dignidad humana de todos.

Ser argentino, en el sentido abstracto de la palabra, significa haber nacido en territorio argentino, pero también lleva un significado más complejo que envuelve la identidad cultural; ser argentino es identificarnos con nuestra patria, sentir orgullo por nuestros orígenes, nuestros principios y nuestra historia; ser argentino es sentir pasión por nuestros símbolos, nuestra bandera, la escarapela y el himno. Ser argentino es llevar en el corazón un sentimiento por las tierras en las que vivimos y las personas que también viven en ellas.

¿Cómo relacionamos nuestra identidad cultural con la dignidad de cada persona? Bueno, la dignidad humana se refiere al valor que tenemos todos por la condición de ser personas y de ser nosotros mismos; se trata de un valor irrenunciable que tenemos todos por igual. Para cuidarla tenemos que pensar en comunidad, o sea pensar en lo que somos todos en lo más profundo; personas. Dejando de lado nuestras particularidades todos los que vivimos en el mismo territorio somos humanos pertenecientes a la misma patria, algo que no puede ser cambiado.

En la actualidad son muy notorias las diferencias que hay entre la sociedad. Por eso, para este 9 de julio mi propuesta de mejora social es abrir distintas organizaciones donde podamos ayudar a otros y donde se pongan en iniciativa las relaciones sociales para poder encontrarnos y entender cómo sienten los demás; por ejemplo, comedores, escuelas para niños y niñas que no tengan la oportunidad de ir a una, centros y talleres de distintas actividades, etc.

La idea es que todos podamos aprender de los demás y disfrutar. Difundir la conciencia sobre la cooperación junto con otros nos beneficia a todos, porque al saber de la realidad de los demás, nuestra mirada hacia el entorno cambia y nos hace más unidos; nos permite mirar en el fondo, pasarnos por el corazón del otro y empatizar con las distintas situaciones, algo vital en las relaciones sociales. Confío en que este pedido de mejora social nos sume y nos guie a un camino de conciliación.

Sin más que decir, aguardo su devolución y me despido con grato aprecio y consideración.

CARTA MAGNA AL CONGRESO DE LA NACIÓN ARGENTINA (con motivo del 9 de Julio)

Querido y estimado Congreso de la Nación, mi nombre es Ona Salgueiro Diaz, tengo 16 años, me dirijo hacia usted, porque se me ocurrió una propuesta para garantizar la dignidad de todo el pueblo argentino sin dejar arreglado a nadie, inspirandonos en estos 11 religiosos que en el Congreso Nacional de Tucuman, para declarar la independencia, hicieron fuerza y cuidaron a los pueblos originarios de cada región, luchando por la dignidad de esos pueblos.

Para mi ser argentino significa llevar en nuestro pecho un fervoroso deseo de que este pueblo sea sólido, próspero, encauzado al beneficio colectivo; es decir, tener 'garra' para preservar los cimientos que nos formaron y luchar por el bien de cada hombre y mujer, que habitan suelo argentino. Casi toda mi familia es de Argentina, los días patrios solemos cocinar pastelitos, y salen bastante ricos. Muchas veces hacemos empanadas, y cuando podemos compramos locro.

La dignidad humana para mi, significa que un individuo siente respeto por sí mismo y se valora al mismo tiempo que es respetado y valorado. Implica la necesidad de que todos los seres humanos sean tratados en un pie de igualdad y que puedan gozar de los derechos fundamentales que de ellos derivan. La dignidad no es transferible, ni tampoco se puede renunciar a ella. Por eso es muy importante asegurar la dignidad de todo el mundo, y no dejar de lado a nadie, para que podamos vivir en una sociedad con empatía y respeto, que es la base para llevar adelante cualquier proyecto.

Volviendo a la idea de esta carta, me gustaría hacer una propuesta social, para cuidar la casa común de todos, bajo la gracia de Dios. Lo que propongo es, con el fin de ayudar a quienes no tienen para comer, habilitar un comedor, en el cual, junto a otros voluntarios, podamos cocinar y hacer sentir a dichas personas cómodas, que se sientan acompañados, que sientan que no están solos en esta situación y que mucha gente está dispuesta a ayudarlos.

SALGUEIRO DÍAZ, Ona - 5°SOC

Julio 2021

Estimado Congreso de la Nacion.

Les quería contar que mi nombre es Julian, Tengo 16 años y para mi ser argentino es llevar en mi corazón el deseo que nuestro pueblo sea prospero, que podamos preservar los cimientos que nos formaron como nación. Valorar nuestras costumbres, ser ciudadanos responsables y soñar con un futuro mejor.

Lograr que se respete la dignidad de todos los habitantes en nuestro país, porque la dignidad comienza con el respeto por nosotros mismos y por ser valorados.

Entonces me parece muy importante la necesidad de que todos los seres humanos sean tratados con igualdad y puedan gozar de todos sus derechos.

Para mi la responsabilidad y el compromiso son fundamentales para poder alcanzar esto.

Para cuidar y crear una casa común, donde todos podemos convivir en paz en la presencia de Dios propongo dialogar, escuchar, defender nuestras libertades, ser humildes y solidarios, responsables de nuestros actos y proteger el lugar que habitamos.

Por todo esto debemos pensar en cuidar a cada ser y cada persona como preciosos tesoros que forman nuestra nación

Att Julian Cricri

1ero de julio de 2021
Buenos Aires, Argentina

Estimados miembros del Congreso de la Nación,
De mi mayor consideración:

Por la presente quien suscribe Iara Catherina Blanarik, estudiante de 5to año de escuela secundaria con orientación en Ciencias Sociales, vecina de la ciudad de San Fernando, Provincia de Buenos Aires. Me dirijo a ustedes con el objetivo de hacer una Argentina más unida, más justa y solidaria.

Ser argentina es algo inefable, no puede describirse con solo palabras, es tan profundo como el sentimiento de orgullo. Desde la Revolución de Mayo de 1810, momento que el pueblo empezó a formar nuestra identidad patriótica, atravesamos distintas etapas de la construcción de nuestra argentinidad. Transitando en 1812 la creación de la bandera, del himno nacional, de la escarapela, y el 9 de julio de 1816 la declaración de la independencia. Actos que fortalecieron y siguen fortaleciendo nuestra identidad como argentinos.

La identidad de una persona también es componente de la dignidad de la misma, y es sumamente importante que se respete eso que nos hace persona. Creo que vivir en el entorno cristiano fortalece los valores que nos hacen mejores personas día a día. A pesar de la coyuntura que estamos atravesando, la dignidad de la persona nunca se pierde ya que, las personas al ser creadas a imagen y semejanza de Dios, quien es digno, nos hace a todos nosotros, sus hijos, sin importar la condición aparente de cada uno, dignos también y esa dignidad no puede ser arrebatada por nada del mundo.

Para mi la responsabilidad y el compromiso son fundamentales para poder alcanzar esto.

Lamentablemente, la situación actual del país hace que estemos viviendo en una sociedad poco justa, donde todos los acontecimientos que forjaron a nuestro pueblo e identidad nacional, hoy parecieran estar olvidados. Esto debe cambiar. Cada uno de nosotros, en el lugar que ocupamos, debemos trabajar para formar una sociedad sin desigualdad, aplicando los valores que la iglesia cristiana promueve; la libertad, la justicia, el respeto, la solidaridad. Algunas propuestas que podríamos poner en práctica serían mayor participación de voluntarios, generando talleres de lectura, escritura y comprensión para aquellas personas que se salieron del sistema educativo; incentivar encuentros en el entorno eclesiástico para inculcar el espíritu religioso; la promoción de los derechos humanos, fundamentalmente el respeto al prójimo. Además, enseñarle a la sociedad a ser más empática y solidaria, y no ver al otro como la competencia o como si fuese menos “importante”.

Esperando que ustedes como representantes de la nación trabajen en pos de crear una sociedad más justa, libre y solidaria, quedando a su disposición en lo que crean que pueda ayudar.

Saluda atentamente, Iara Catherina Blanarik

Estimado Congreso de la Nación Argentina:

Me llamo Camila Fernández y tengo 16 años. Para mí, ser argentina es sentir orgullo por nuestras costumbres, respeto por nuestra bandera y compromiso para que nuestro país crezca como país y en el sentido humano. Creo que todos los habitantes del territorio argentino tienen que tener las mismas oportunidades, para tener una vida digna, y poder disfrutar de todo lo que este país nos puede dar cuando cada persona hace lo que tiene que hacer y siente respeto por los demás.

En la fecha en que celebramos la Independencia Nacional, es importante recordar que todos los argentinos son merecedores de cuidado, dignidad y respeto, como en aquel Congreso de Tucumán de 1816, donde 11 religiosos lucharon por los derechos de los pueblos originarios.

Lamentablemente, muchas personas la están pasando mal porque tienen muchas necesidades, entonces me parece importante empezar a pensar en el otro, y empezar a pensar de qué manera cada uno puede ayudar… me gustaría que todos nos podamos ayudar entre todos. Y esa sería una buena forma de garantizar la dignidad de todo el pueblo argentino. La dignidad humana dada por Dios es digna de respeto, de cuidado y es un derecho inalienable. Por eso es importante cuidar la dignidad de todos los argentinos.

Para mi la responsabilidad y el compromiso son fundamentales para poder alcanzar esto.

Para formar una casa común donde todos podamos vivir y convivir en paz, en la presencia de Dios, mi propuesta concreta sería cocinar para aquellas personas que tienen hambre, tejer mantas para los que tienen frío, conversar con personas que estén solas o en asilos o geriátricos.

FERNANDEZ, Camila Valeria, 5° SOC

Estimado congreso de la nación
Mi nombre es Maximo
Tengo 16 años

Para mi ser argentino es soñar con un futuro mejor, tratar de salir adelante, pelearla cada día, ser solidario, tener sentimientos por mi país, valorar nuestras costumbres, las amistades, creernos los mejores, luchar por el bien de todos y sentir pasión por lo que hacemos.

Con respecto a la dignidad humana significa que una persona siente respeto por si mismo, se valora al mismo tiempo y a su vez es respetado y valorado. Hay derechos personales de la dignidad, esto quiere decir que los derechos de la personalidad van a derivar en la noción de la disciplina como tal. En el artículo del código civil sostiene la inviolabilidad de persona humana.

Todos los seres humanos tenesmo los mismos derechos. La dignidad es tener la autoestima alta y Dios nos ha dado la misma dignidad al hombre y a la mujer. Y como propuesto social para el cuidado y mejora de la casa común todos podemos cuidarnos como seres humanos protegiéndonos, amándonos, respetándonos siendo solidario con el prójimo, pelear por el bien de todas las personas. Podemos promover el cuidado del lugar que habitamos también tratar de evitarnos sufrimientos, saber perdonar y vivir cumpliendo los mandamientos de Dios.

Att: Maximo Alberto Zanier